“Debemos tener en cuenta que el fin último de la Educación no es la perfección en las tareas de la escuela, sino la preparación para la vida, no la adquisición de hábitos de obediencia ciega y de diligencia prescrita, sino una preparación para la acción independiente”( Pestalozzi).
Hablar de una Educación Humanista es hablar de un proceso educativo amplio, dinámico, que engloba todos los aspectos de las personas, académicos y normativos.
La educación en México debe formar ciudadanos aptos para vivir y proteger un sistema democrático de Gobierno. La Educación es un bien social que debemos cuidar, dejando de lado las modalidades y los nombres que esta tenga de acuerdo al momento en que nos encontremos; su prioridad debe ser formar integralmente a las personas. Y esto indica que debe ser necesariamente “humanista”.
La educación humanista debe preparar a las personas académica mente. Debemos darles, las competencias necesarias para ingresar al Mercado Laboral actual colaborando con el desarrollo de sus aptitudes e inclinaciones laborales, para que puedan desarrollarse como personas y colaborar eficazmente con la Sociedad. Tratar de que llegue a todas las personas con la misma calidad de excelencia, nadie debe quedar fuera del sistema educativo ni de las nuevas tecnologías que facilitan el proceso educativo en la actualidad. Además brindarle muy especialmente los principios éticos indispensables que le permitan hacer de la Sociedad en que vive un entorno de tolerancia, respeto
Una educación Humanista, implica hacer referencia al tipo de Educación que pretende formar integralmente a las personas como tales, a convertir a los educandos en miembros útiles para sí mismos y para los demás miembros de la Sociedad. Es por eso que pone énfasis, además de los temas curriculares, en la enseñanza de normas, valores y creencias que fomenten el respeto y la tolerancia entre las personas. Sin estos conceptos claros, no podríamos hablar de Educación y solidaridad. Sin éstos, la Educación habrá fracasado y la Sociedad estará perdida.
Buena aportación Anahí, me ayuda a reflexionar en lo personal. Creo que, como docentes en formación, tenemos un enorme reto y que irá creciendo conforme avance el tiempo. Debemos tener siempre en cuenta la finalidad de la educación para no perdernos en el camino. Además, recordar que estamos formando a personas que son el futuro de nuestra sociedad, aunque se escuche muy trillado.
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