El paradigma conductista y la concepción del alumno como receptor en el proceso de comunicación
El alumno es visto, entonces, como un
sujeto cuyo desempeño y aprendizaje escolar pueden ser arreglados o
rearreglados desde el exterior (la situación instruccional, los métodos, los
contenidos, etc.), siempre y cuando se realicen los ajustes ambientales y
curriculares necesarios. Basta entonces con programar adecuadamente los insumos
educativos para que el aprendizaje de conductas académicas deseables sea
logrado. En forma implícita se privilegiaba la concepción de un alumno
"bien portado" en los salones escolares, que de manera simple
adquiría hábitos socialmente aceptables, los cuales en la mayoría de las veces
no estaban precisamente asociados con las verdaderas conductas académicas, es
visto como un ser pasivo, aislado, cuya participación se encuentra demasiado
restringida.
El paradigma conductista y la concepción del maestro como emisor en el proceso de comunicación
El trabajo del
maestro consiste en diseñar una adecuada serie de arreglos contingenciales de
reforzamiento para enseñar. Keller (1978) ha señalado que en esta aproximación,
el maestro debe verse como un “ingeniero educacional” y un administrador de
contingencias; (Keller 1978). Un maestro eficaz debe ser capaz de manejar
hábilmente, los recursos tecnológico-conductuales de este enfoque (principios,
procedimientos, programas conductuales) para lograr con éxito niveles de
eficiencia en su enseñanza.
Excelente información de hecho como siempre, me orienta con ideas para realizar mi trabajo.
ResponderEliminarMuchas gracia maestra por la información, me sera de gran utilidad en el campo laboral.
ResponderEliminarSaludos.