Argumento Literario " Don Quijote de la Mancha" Capítulo II al VII

CAPÍTULO II

Trata de la primera salida que de su tierra hizo

el ingenioso don Quijote

Aquí comienzan las aventuras y desventuras del caballero andante, por donde quiera que caminaba, veía o imaginaba que todo era como lo que había leído en sus libros de caballería. Una de las primeras aventuras que se narran es cuando el Quijote se topa con dos mujeres que a su parecer eran hermosas doncellas, le ofrecen hospedaje y él acepta con gusto, pensando que se encontraba en algún famoso castillo.

CAPÍTULO III

Donde se cuanta la graciosa manera que tuvo don Quijote en

armarse caballero

El Quijote es engañado por el ventero, se dio cuenta de la locura de su huésped , él quijote se puso a velar las s armas alrededor de la pila, pero se le ocurre a uno de los arrieros acercarse a la pila a dar agua a uno de los animales, el Quijote le advierte que no se acerque ya que no puede tocar las armas de un caballero, si no quiere pagar con la vida su atrevimiento, pero el arriero no hizo caso y el Quijote alza la lanza con las dos manos y le pega con ella al arriero en la cabeza, con este golpe lo derribó y cayó al suelo, cuando hizo esto recogió sus armas, se acerca otro arriero y don Quijote lo golpea más de tres veces en la cabeza, toda la gente comenzó a acercarse, los acompañantes de los heridos comenzaron a aventar piedras a don Quijote, el ventero gritaban que lo dejarán porque estaba loc. El ventero determino abreviar y darle la “orden de caballería”. Lo hicieron con una ceremonia, en donde le ciñeron la espada, después de la ceremonia don Quijote quería salir en busca de nuevas aventuras,

CAPÍTULO IV

De lo que le sucedió a nuestro caballero

cuando salió de la venta

Don quijote sale del lugar donde le dieron posada tan contento, porque ya era un caballero, no había avanzado mucho cuando escucho una voz que se quejaba, se dirigió a ver de qué se trataba y encontró a un muchacho atado a un árbol, desnudo de medio cuerpo, de unos 15 años, un labrador le estaba dando unos azotes, el Quijote le reclama por qué lo castiga así, a lo que le responden que el muchacho es un criado que cuida las ovejas, pero cada día que pasa falta una, así que está castigando su descuido, el Quijote le dice que miente y el labrador bajó la cabeza y desata al criado, hicieron un arreglo en donde el labrador le pagaría al criado el dinero que le debía por nueve meses de trabajo.

El Quijote sigue su camino platicando de la hermosura de Dulcinea del Toboso, preguntando por ella, pero le decían que no conocían a esa hermosa dama a que él se refería, así que le piden que les muestre un retrato de esa señora, pero a don Quijote no le pareció la respuesta que le dieron que se encendió en furia y arremetió con su lanza, pero rocinante tropezó y el Quijote rodo por el suelo, quería levantarse pero no podía, un mozo que cuidaba unas mulas, se acercó a él e hizo pedazos la lanza del Quijote y con ella dio de palazos a don Quijote, le gritaban que no le pegará tanto pero él emocionado le seguía pegándole hasta que se cansó, quedando el Quijote tirado y adolorido.

CAPÍTULO V

Donde se prosigue la narración de la desgracia

de nuestro caballero

Por suerte paso por allí un labrador vecino suyo, se acercó a preguntar a Don Quijote que le pasaba, pero este fuera de su realidad hablaba cosas acerca de lo que había leído en sus libros, creyó que el que le hablaba era el marqués de Mantua, el labrador estaba sorprendido escuchando todos los disparates que salía de la boca del Quijote. El labrador limpia el rostro del Quijote y conoce que es el señor Quijana, lo revisó pero vio que no tenía ninguna herida, ni sangre, lo levanto y le hizo saber al Quijote que él no era ningún marqués, sino Pedro Alonso, su vecino, esté lo llevó con el cura, el barbero y su sobrina.

CAPÍTULO VI

Grande escrutinio que el cura y el barbero

hicieron en la librería de nuestro ingenioso hidalgo

Mientras el Quijote dormía, el licenciado pide las llaves a la sobrina del aposento donde estaban todos los libros guardados, entraron y el barbero le pasaba los libros uno a uno para ver de qué se trataban; quedaron en acuerdo que los libros eran los culpables de tan terrible enfermedad del Quijote, sin disculpar a ningún libro, pero hay varias opiniones respecto a algunos libros que consideraban de los mejores libros como los cuatro de Amadís de Gaula, perdonando algunos libros de ser quemados, dejaron algunos que consideraban interesantes o que eran los mejores en lengua castellana. Esto pasó con los libros que alcanzaron a revisar porque cuando el cura se cansó de repasar tantos libros; quiso que todos los demás se quemarán, pero se detuvo cuando descubrió el libro que se llamaba Las lágrimas de Angélica, pensando que no se hubiera podido perdonar si el libro hubiera sido mandado al fuego.

CAPÍTULO VII

De la segunda salida de nuestro buen caballero

Don Quijote de la Mancha

Don Quijote comenzó a gritar, y por acudir su llamado se cree que por premura, los demás libros fueron quemados, cuando llegaron el Quijote ya estaba levantado, pero lo tranquilizaron, le dieron de comer y volvió a dormir, entre todos se pusieron de acuerdo en decir que un encantador se había llevado los libros, pasaron dos días para que Don Quijote se levantara y lo primero que hizo fue ir a ver sus libros, no encontró nada y la sobrina le dijo que se los había llevado el diablo o un encantador sobre una nube. Don Quijote dio por hecho que se los había llevado Frestón, un encantador, enemigo suyo.

En este tiempo el Quijote mando llamar a un labrador, hombre de bien, al que le prometió muchas cosas, además de pedirle que le sirviera como su escudero, con tantas promesas el labrador que se llamaba Sancho Panza, dejó a su mujer y a sus hijos y decidió ser el escudero de su vecino.

Dio el Quijote la orden de vender y empeñar cosas para juntar algo de dinero, una noche se salieron del lugar, el Quijote y su escudero, sin que nadie los viera, caminaron toda la noche, hasta estar seguros que aunque los buscarán nadie los encontraría.